Julio 2025

 

🌞 ¡Hola julio! Pasa, ponte cómodo… pero no te emociones demasiado que aún sigo un poco pachucha.

Junio fue un mes productivo a más no poder: entre médicos y libros, me he sacado un máster en “salir poco y leer mucho”. 

La salud mejora poquito a poco (¡hurra!), pero todavía no me siento como para correr una maratón… ni para subir escaleras sin resoplar.

Eso sí: el tiempo de descanso forzoso me regaló lecturas increíbles, ahora que estoy un pelín mejor me ha vuelto las ganas de leer. Los libros me abrazaron, me hicieron más llevadero el mes, me hicieron compañía, me hicieron pensar y, sobre todo, me hicieron sentir. Si existiera un premio a “mejor refugio emocional del mes”, sin duda se lo llevaba mi montaña literaria (esa que, por cierto, espero reducir en julio… aunque sabemos que las pilas de pendientes tienen vida propia y crecen solas por momentos 😅📚). Si algo tuvo junio fue magia en papel.

Llega el verano, y con él la esperanza de más historias, nuevos días y (con suerte) menos estornudos y más capítulos inolvidables. Ojalá este mes sea tan generoso como el anterior en lecturas, pero con más energía y menos corticoides y antihistamínicos.

Gracias por estar ahí: comentando, dejando corazones, o simplemente leyendo en silencio.

Que julio os regale páginas memorables, finales que os dejen sin aliento y personajes que se os queden a vivir un rato.

📖 ¡Feliz mes de julio, mis lectores!

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